Unos ibones encantadores, que en tan sólo 1 hora y 30 minutos estarán a nuestro alcance. Primero iremos con el coche por la antigua carretera y cogeremos el desvío a Baños de Benasque, el siguiente respecto al desvío de Senarta. Pasaremos por el camping y seguiremos la carretera, que en un rápido ascenso nos deja en los Baños de Benasque, donde aparcaremos.

Desde el aparcamiento, volvemos unos pocos metros atras andando hasta un cartel  de la GR-T46. De ese cartel parten dos caminos, una pista forestal amplia y un sendero estrecho. Pillaremos el sendero estrecho, que se va separando de la senda. Estos 5 primeros minutos transcurre el camino entre el cranchal, hasta que llega un desvió señalizado con pintura a Alba. Desde aqui se puede ir tanto a los ibones como al pico de Alba.

La primera parte de la excursión es la más dura, ya que empieza con una fuerte pendiente en el cranchal, lo que supone casi la mitad del camino. Encontraremos que el camino está bien señalizado con marcas azules, amarillas y azules-amarillas, circulares. Me pareció que en general indicaban la dificultad del tramo, aunque había alguna excepción en las marcas que me despistaba (marcado como difícil algún punto sencillo).

Marcas Ibones de Alba
El tramo sube por el cranchal, a la derecha del arroyo todo el rato. El único tramo que reviste un poco más de dificultad es aproximadamente a la media hora de empezar esa fuerte pendiente que llegaremos a unas zonas de rocas grandes que deberemos subir con cuidado. Niños, personas con vértigos, o perros pueden tener dificultades para subir y luego a la hora de volver: no es sencillo.

Son sólo dos pasos un poco más dificiles por la verticalidad de las rocas y la cercanía a la caida hacia el arroyo, pero una vez superados no tenemos más dificultad.

La pendiente sigue su fuerte ascenso. Si miramos hacia atrás veremos unas vistas espléndidas. Al poco llegaremos a una de las pequeñas praderas del camino, aquí se suaviza el ascenso y transcurre entre hierbas y pastos. A partir de ahora el ascenso se modera. Más adelante pasaremos frente a un arbol a nuestra izquierda, un sitio bueno para descansar si lo necesitamos, y otra pradera.

Son como escalones grandes: pradera más llana, cuesta arriba, pradera, cuesta... Así tres veces atravesaremos praderitas. Es posible ver Sarrios en ellas según la hora, la época del año y el ruido que hagamos.

Tras la tercera pradera otro ascenso (más suave que el inicial) y ya nos aproximamos al primero de los Ibones de Alba. Diponemos de sitios para estar tranquilamente al pie del Ibón y tomarnos un baño si queremos.

Hemos llegado. Aproximadamente 2200 metros de altitud.

Podemos, si queremos, continuar bordeando el Ibón por la izquierda del mismo, en 45 minutos llegaremos al siguiente ibón, que se situa a un poco más de 2400 metros de altitud. El camino está señalado por mojones y algunas de las marcas azules-amarillas.

Bordearemos el Ibón y al fondo del mismo empieza el ascenso, fuerte pendiente entre pedriza, que de forma diagonal (de izquierda a derecha) nos llevará sin perdida al ibón superior. Desde alli podremos ver tanto el ibón inferior como el tercer ibón de Alba, que no hay camino marcado que nos lleve a el, pero podemos observar desde esta vista superior. El camino continua hacia el pico de Alba.

La vuelta, siempre por el mismo camino, con la única dificultad de los pasos en roca mencionados anteriormente.