Termino utilizado para referirse a los que, como yo, procedemos de Zaragoza (no necesariamente de la capital). Su uso está del todo extendido, sobre todo, para referirse a los conductores que, sin razón aparente, circulan con una velocidad que roza la "anormalmente reducida", sin prestar atención y, en general, entorpeciendo la marcha del resto de los vehículos.
La actual utilización del aire acondicionado durante el verano impide a muchos escucharlo en sus "prolongados" descensos del Monrepos, Cotefablo o cualquiera de los numerosos puertos que pueblan la geografía pirenaica, al no ser necesario bajar la ventanilla para sobrevivir. Aunque inicialmente, como hemos dicho, se utilizaba para referirse a los de Zaragoza, por extensión se aplica a todos aquellos de procedencia claramente forana (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, …).  
Señalar finalmente que cómo sinónimo de este termino se usa también en algunos otros puntos de la geografía aragonesa cheposo.