Interesante recorrido por los montes de torrero, entre barrancos de yeso y con una vegetación de alto valor ecológico (especialmente entre los pinares, aunque el camino esquivaLa Plana).
Con sus 19 kilómetros (ida) está marcada como PR-41, es más duro que el canal imperial y comparte el camino con otros históricos caminos, tal como el camino a Fuendetodos, a Cuarte y La Plana...

El camino comienza en torrero, junto al Cementerio, en la esquina del cual veremos la primera placa. Tenemos por delante 19 kilómetros (desde torrero, hay que sumar los que tengais hasta vuestra casa). El camino está marcado en todo su trayecto por unos postes de madera con un aro rojo en el cual se identifica como PR41.

Tras pasar el Punto Limpio junto al Cementerio tenemos la primera señal que nos indica que debemos dejar el asfalto para coger el camino de piedras de nuestra izquierda, que nos hace pasar junto a la nave de Repsol para dejarnos en el camino, más ancho, que va desde el Ikea de Puerto Venecia al campo de rugbi y otras instalaciones deportivas y el parking.

Giraremos a nuestra izquierda hacia el Ikea de Puerto Venecia, y cuando lleguemos a el podemos optar por ir por el camino de abajo (que es el de verdad) o paralelos por la calle de Puerto Venecia. En cualquier caso ambos caminos nos dejan en la Z40, que atravesaremos por abajo, al igual que el ferrocarril del Ave (ronda sur), con cuidado por que a veces está transitado de camiones llevando escombros al vertedero controlado de Las Canteras, que nos encontraremos al pasar el ferrocarril.

Iremos por el camino que va junto a la vaya del vertedero de escombros (está indicado por los carteles), y cuando la vaya gire a la derecha cambiaremos de camino, siguiendo recto (está indicado). Empezaremos a subir de forma ligera pero continuada, por unos caminos en irregular estado de conservación y tras alguna curva más llegaremos sin pérdida al cruce con el antiguo camino (el original). Ese camino viene del mismo sitio que hemos partido pero siguiendo otra ruta, es algo más corto pero tiene más pendiente.

Ahora el camino, en el que ya se ven los típicos yesos de la zona, sigue recto hasta un pequeño alto, desde el cual si volvemos la vista atrás divisaremos una estupenda panorámica de Zaragoza. Pasaremos el desvío a Cuarte y La Plana. Seguimos ascendiendo hasta dicho alto, desde el que iniciaremos un descenso trialero al fondo de ese barranco, está en ligero mal estado.

Continuaremos descendiendo y luego llaneando por el camino en un agradable paseo a buena velocidad hasta una intersección, donde un carte, roto por las tormentas de septiembre de 2008, nos separa entre el camino a Fuendetodos (a nuestra derecha) y a Torrecilla (a nuestra izquierda).

En dicho poste veremos que nos quedan 9 kilómetros hasta Torrecilla. Si hasta ahora nos hemos podido encontrar con algún ciclista o senderista ocasional, en el próximo tramo será más escaso. Continuamos el camino, ascendiendo ligeramente, trazando las vueltas del camino en el cual vemos el yeso y los barrancos de la zona, acercándonos hacia los pinares y molinos de viento de la derecha, pero sin llegar nunca hasta ellos. Tendremos alguna cuesta más pronunciada que otras cuando tengamos que pasar algún barranco o subir un montecillo.

Tras subir una de esas cuestas especialmente pronunciada dejaremos atras y a nuestra derecha los molinos de viento y giraremos ligeramente hacia la izquierda por una ligera cuesta arriba, allí estaremos a sólo 4 ó 5 kilómetros y ya hemos pasado lo peor. Los tramos finales  tendremos un descenso agradable hasta que alcancemos Torrecilla.

Podemos volver por el mismo  camino (es muy agradable y tranquilo, pero ojo con el calor del verano, que de allí no sales vivo), y cuando lleguemos cerca de zaragoza a la bifurcación por la que hemos venido del Ikea no tomaremos ese tramo (por el que vinimos) sino que seguiremos recto tal y como indica el cartel a Zaragoza.

Es el antiguo camino de "Las Canteras". Volveremos a pasar por el vertedero, pero esta vez justo por el lado contrario, que es la puerta principal, en un descenso que servirá para descansar. Finalmente cruzaremos el ferrocarril y la Z40 por un puente por encima de ellas (y no por debao como a la ida), que nos deja en un amplio camino de tierra que todo recto nos devuelve al Cementerio y al punto desde el que comenzamos.

No hay posibilidad de tomar agua ni sombra alguna por el camino, así que hay que tener esto en cuenta.