Como viajar con las Bicis.

Uno de los problemas en los viajes largos, o grande rutas, en bicicleta es como transportarlas hasta el destino y desde el final del viaje.

Cuando se es un grupo grande se puede tener una furgoneta de coche escoba. Cuando se es poca gente es más complicado. Los trenes presentan multiples problemas para transportar bicicletas, sólo podremos en regional express, en los demas necesitaremos desmontar la bicicleta y comprar una bolsa de transporte, una complicación que desanima rápidamente. En autobus podemos facturarlas sin problemas, pero ojo, según el viaje puedes pegarte un día dentro del autobús y acabar realmente cansado.

Una de las mejores alternativas es alquilar un coche o furgoneta en cualquiera de las empresas que se dedican a ello (Hertz, Avis, Atesa, etc), que permiten coger y devolver el vehículo en ciudades diferentes sin cargo alguno.

Nosotros es la táctica que usamos habitualmente. Por que la última alternativa es que alguien nos recoja y nos transporte, y se vuelva a su casa el solito, jejejeje, pero es dificil encontrar gente dispuesta en distancias de mil kilómetros!!! (serán vagos).

El alquiler del coche es económico al pagarlo entre varios y soluciona problemas de horarios y bicis.

Otro de los problemas que se nos plantean en rutas largas con bicicletas son nuestras propias fuerzas, especialmente si hay que llevar alforjas con peso.
En rutas largas deberemos llevar muchas cosas con nosotros. Esto debería pesar entre 7 y 10 kilos. Si pesa más estas metiendo cosas superfluas. Nunca lo lleves a la espalda o te romperás a los pocos Kms. Siempre en alforjas en el transportín.
Es muy diferente ir sin peso a ir con alforjas. Los caminos y las cuestas no se afrontan igual. Esto, unido a que normalmente somos gente normal que no tenemos una preparación fuerte con la bicicleta hace que nos veamos obligados en ocasiones a echar pie a tierra y arrastrar la bici y sus alforjas.
Cuando el camino es muy dificultoso esto se hace más patente y deberemos busar rutas paralelas o alternativas, casi siempre por carreteras. Muy pocos ciclistas están realmente tan fuertes como para afrontar el camino real.
Llevate un GPS o mapa de carreteras de la zona para plantearte esto. Una mala decisión y llevarás a rastras la bici durante horas, pues caminos y carreteras no siempre van paralelos y no podemos cambiar cuando nos apetece de una a otra.
Nosotros os propondremos alternativas más sencillas en los casos que el camino sea demasiado dificultoso. Estas rutas no sólo no cambian el espíritu del recorrido sino que finalmente pasan por las mismas zonas y nos permiten disfrutar el camino y no sufrirlo penosamente.